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Una broma de mal gusto





Aunque la broma de la rosa que arroja agua puede ser considerada como "clásica" (al menos entre artistas circenses como el de la figura), no toda broma que involucre el uso de agua puede ser considerada como divertida, como una que recientemente nos jugó un desconocido, en esta entrada les comentaré los detalles de la misma con la finalidad que cada quien forme su propia opinión sobre la misma y para ponerlos sobre aviso por si alguien decide hacerles la misma broma.

Resulta que hace unas semanas notamos que la presión del agua comenzó a disminuir, lo cual no nos extrañó (para quienes nos leen fuera de El Salvador, en mi país el servicio de agua es irregular), lo que si nos pareció fuera de lo común es que la misma no regresaba a la normalidad (después de varios días), por lo que comenzamos a indagar si se estaba realizando algún tipo de reparación en alguna de las tuberías que suministran el agua en la zona donde yo vivo, al no lograr confirmar esta teoría comenzamos a buscar otra explicación, finalmente llegamos a la conclusión que seguramente se trataba de una fuga en el medidor de agua por lo que fuimos a revisar.

Medidor de agua similar al instalado en mi casa.

Al levantar la tapadera del medidor (el cual se encuentra en la calle) y observar que no había ninguna fuga estuvimos a punto de cerrarla y seguir con la duda, cuando en el último minuto decidimos revisar que la llave principal (ubicada a la derecha del medidor) estuviese abierta, nuestra sorpresa no fue pequeña cuando nos dimos cuenta que alguien la había regulado para que dejara pasar sólo la mínima cantidad de agua posible por lo que procedimos a abrirla totalmente y recuperar la presión normal de agua en nuestra casa.


Claramente una llave no se cierra por si misma, por lo que concluimos que a alguien (probablemente uno de nuestros vecinos) nos había jugado una broma abriendo la tapadera del medidor de agua y dejando la presión al mínimo; con todo, de esta experiencia pueden rescatarse los siguientes puntos:

1- Adicional a los ladrones de medidores (práctica cada vez más usual en El Salvador), los usuarios tenemos que estar al pendiente de personas inescrupulosas que se dedican a hacer travesuras como la mencionada anteriormente.

2- Incidentes como el aquí descrito (sumado a la ola de robos de medidores) explica por qué cada vez es más usual ver candados asegurando la tapadera de los medidores (al menos en el área metropolitana de San Salvador).

3- En mi país todo aquello que este en la calle y no este siendo vigilado (o asegurado con candado) esta sujeto a ser robado y al parecer el agua no es la excepción.

En conclusión, si algún día su casa amanece sin agua (o la presión de la misma disminuye) lo primero que hay que hacer es ir a revisar que el medidor no haya sido robado o que la llave no haya sido cerrada por alguien con un cuestionable sentido del humor.

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